La venganza es un tema constante en películas y programas de televisión, y muchos dramas y películas de terror se estudian desde muchos ángulos diferentes. Lo interesante a destacar sobre la venganza es el universo femenino.
En el mundo de las telenovelas es común que un villano haga cualquier cosa para dañar a la protagonista, como vimos en la novela de Thalía que marcó a América Latina en la trilogía Marías: María Mercedes (1992), E.g. Marimar (1994) y María, concretamente circa (1995). Pero las telenovelas no son las únicas representaciones que hemos visto de mujeres que buscan venganza.
Aquí tenemos una mirada machista centrada en una mujer que busca venganza. Un ejemplo de ello es Atracción fatal (1987) con Glenn Close, Michael Douglas y Anne Archer, en la que parte de la venganza radica en la esposa de la mujer no elegida.
La mayoría de las historias de vendetta de venganza que conocemos tienen sus raíces en ideas machistas y románticas de mujeres heridas por la decepción y el amor, eso está bien, pero lo interesante es la continuidad de este tipo de historias desde los años 70, estamos obsesionados con el subgénero de la venganza que todavía controvertido.
Lotte et Revenge nació en el cine su límite de explotación es Speed, Pussycat! ¡Matar! ¡Matar! (1965), una gran película de misterio. El rap y la venganza se enfrentan a lo machista ya lo feminista a partes casi iguales; esto se debe en parte a que tiene un triple acto: primero, hay alguien siendo acosado, torturado y abusado, gran parte de la película es una mujer, que la da por muerta; el segundo acto donde se lo encuentra con vida y sobrevivió al caos; El tercer acto es la presunta venganza contra el grupo o persona que cometió el delito.
Una crítica desde su lado machista es que las víctimas suelen ser mujeres, pero el tema feminista con el que se relaciona es ver cómo las víctimas se empoderan para pagar las facturas. La última casa a la izquierda (1972) y el remake de 2009 de I Spit on Your Grave (1978), que también fue rehecho, son claros ejemplos de ello.
Si bien lo anterior es una representación directa del subgénero, los conceptos de violación y venganza se utilizan en otras producciones que no son de terror. Un buen ejemplo de venganza femenina es Kill Bill (2003). Quentin Tarantino es un símbolo ya que dirigió otras producciones emblemáticas como Death Proof (2007).
¿El feminismo es venganza o justicia? Fue este último punto, creo, lo que hizo que se lo comiera. Lo anterior tiene mucho que ver con la realidad. Las epidemias llaman la atención, pero hay cosas que no se pueden explicar: hay un problema global, no hay respuesta de los sistemas judiciales de varios países para hacer justicia a las víctimas, las víctimas son agredidas, la mayoría son mujeres. Un ejemplo lo podemos ver en el documental Las Tres Muertes de Marisela Escobedo (2020).
Ver la historia de la venganza de las mujeres, combinada con las consecuencias de los eventos extremos, se convierte en una forma de justicia. Un ejemplo es La tierra prometida (2020) donde el protagonista trama brillantemente un plan de venganza solo para obtener justicia.
Finalmente, es claro que en cuanto a la venganza de las mujeres es justicia o reparación, está muy bien. La verdad es a menudo la forma de lograr la equidad y la justicia, lo que en la vida real suele ser difícil de lograr.